Estamos en enero y es normal que haga mucho frío y que llueva. El problema de la lluvia es que no permite a nuestro alumnado salir al patio para tener ese paréntesis en el que cada uno puede jugar libremente y tomar aire fresco. Llevamos varias semanas azotados por una borrasca tras otra que impide a los niños y niñas jugar, pasear y relajarse en el patio.
Aprovechando esta circunstancia y para evitar la monotonía de estar toda la mañana en el mismo aula, Elisabet (tutora de 1º de educación infantil) ha llevado a sus alumnos y alumnas a la biblioteca. Allí han podido disfrutar de un cuentacuentos organizado por su profesora y... ¡les ha encantado!
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